Localizados en el centro de México, los estados de Guanajuato y Puebla se consideran dos de los estados más seguros del país. Similar a Taxco, Guanajuato es conocido por sus minas de plata y otra pedrería. La capital del estado, también llamada Guanajuato, es famosa por su museo de momias y por sus callejones y calles subterráneas. Puebla está solamente a dos horas de CDMX y es el lugar donde nació el mole poblano- el mole más popular fuera de México. Puebla también fue la ubicación de la Batalla de Puebla el 5 de May, 1862. La batalla resultó en la victoria del ejercito mexicano sobre el ejercito francés. Ahora esa victoria es celebrada como el Cinco de Mayo en México y los Estados Unidos. Es fácil pasar uno o dos días en cada ciudad ya que las ciudades son relativamente pequeñas.
Guanajuato (ciudad) y San Miguel de Allende
- El Pípila– un monumento dedicado a uno de los héroes de la Independencia Mexicana. Al visitar este lugar tiene una vista de gran parte de la ciudad.
- Museo de las Momias– este museo contiene una de las colecciones más grandes del mundo de cuerpos humanos naturalmente momificados.
- San Miguel de Allende– una ciudad típica que tiene una de las parroquias más bellas del país. El zócalo cuenta con múltiples tiendas de artesanías y restaurantes. La ciudad tiene una gran colonia americana donde muchos ciudadanos estadounidenses deciden pasar gran parte de su retiro en esta ciudad. La razón es porque es una ciudad típica colonial, con un clima muy placentero y además es una de las ciudades más seguras del país.
- Restaurante Casa Valadez– un lugar bueno para disfrutar un desayuno o cena.
Puebla (ciudad)
- Gran Pirámide de Cholula– en las afueras de Puebla, encontrarás la pirámide de Cholula; por volumen, se considera la más grande del mundo. Está parcialmente excavada pero se puede apreciar una parte.
- Centro de Puebla– como toda ciudad, cuenta con un zócalo en donde está la mayor parte de tiendas, restaurantes y el camión turístico.
- Restaurante El Mural de los Poblanos– comimos en este lugar recomendado y decidimos no visitar otros restaurantes por la comida tan bien preparada. No se pueden perder de su especialidad que son los moles poblanos. Tienen un servicio excelente y te atienden en una forma muy especial desde que llegas hasta que sales. Recomiendo hacer reservaciones.